El problema "2-sigma": ¿Por qué hay cada vez menos genios?

Entendiendo cómo la IA podrían nivelar el campo de juego en la educación y fomentar el surgimiento de una nueva ola de genios.

Esta semana

🧠 Una idea descifr[ada]: ¿Por qué hay cada vez menos genios?

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📰 Tres noticias relevantes de IA de la semana pasada: un nuevo chatbot, el riesgo de aumentar la desigualdad frente a la IA y los planes de Google para volver a ser relevantes en IA.

🧠 Una idea descifr[ada]: ¿Por qué hay cada vez menos genios?

¿Te has preguntado por qué ya no hay tantos genios en el mundo?

Me refiero a los Isaac Newton, Charles Darwin, o Marie Curie en las ciencias. Personas que no solo han hecho descubrimientos originales y útiles, sino que además han sido sorprendentes por contradecir las creencias predominantes de su época.

O los Dostoevsky, Picasso o Beethoven en las artes y literatura. Artistas versátiles, capaces de hacer confluir distintos estilos y áreas del saber en sus obras, y originales, logrando crear composiciones que rompen con los moldes establecidos y que expresan una visión única del mundo.

Pareciera que el número de “genios” va en declive. ¿Por qué?

El número de “genios” científicos (en celeste) y artistas (en morado), divididos por la población “efectiva” (población total con la educación y acceso para contribuir en estos campos). Aquí la fuente, y aquí la lista de “genios” para los curiosos.

Una hipótesis polémica, pero que me hace sentido, es que la forma en que se educaron estos genios históricos es muy distinta a la forma en que nos educamos nosotros.

Antes no existían salas de clases de 30 estudiantes. Ni tampoco cursos, asignaturas o exámenes. La educación estaba reservada para la elite, quienes contaban con un séquito de tutores especializados que dedicaban sus vidas a enseñar a estos niños aristocráticos.

Educación “muchos-vs-uno”, no “uno-vs-muchos”, como es hoy.

Marco Aurelio, el emperador romano y “fundador” del estoicismo, tuvo 16 tutores solo para él mientras crecía. Bertrand Russell, el famoso filósofo y matemático, tuvo como tutor a John Stuart Mill (famoso economista y filósofo político, autor de “Sobre la libertad”) quien, a su vez, tuvo como tutor a Lord Kelvin (si, ese Kelvin).

Más personas notables históricas que fueron completamente tutoreadas, o complementaron su educación con tutores. Gracias Bing Chat por los ejemplos 🙂

Este tipo de educación era inherentemente injusto y privilegiaba solo a aquellos que podían pagarlo. No es coincidencia que prácticamente todos los de la lista nacieron en familias aristocráticas. Bajo este punto de vista, la formación tradicional del siglo XXI llega a democratizar el acceso a la educación.

Pero dejando el debate ético de lado, las tutorías personalizadas han demostrado ser la forma de educación más eficiente.

En 1980, Benjamin Bloom, uno de los investigadores más famosos en educación (y creador de la famosa “Taxonomía de Bloom”), hizo un estudio en donde separó a los estudiantes en dos grupos. Al primer grupo se le enseñó de la forma tradicional (30 estudiantes con un profesor), mientras que el segundo grupo recibió tutorías individuales.

No es sorpresa que a los estudiantes del segundo grupo les fue mejor.

¿Qué tanto mejor?

Bloom se dio cuenta de que el estudiante promedio que recibió tutorías individuales tuvo un desempeño “dos desviaciones estándar” mejor que el estudiante promedio de la clase tradicional.

¿Cuánto es eso?

En morado vemos el desempeño de los estudiantes en la clase tradicional. Al medio, en línea punteada, el desempeño promedio. El desempeño del grupo tutoreado (verde) se mueve dos desviaciones estándar (dos sigma, σ) hacia la derecha.

Al estudiante promedio tutoreado le fue mejor que al 98% de los estudiantes del otro grupo. Es decir, mejor que casi toda la clase tradicional.

Llevándolo a un ejemplo concreto: en la PAES (Prueba de Acceso a la Educación Superior) de Chile el puntaje máximo es 1000 puntos. El estudiante promedio de las tutorías sacaría 720 puntos, que es lo mismo que sacaría el mejor estudiante de la sala de clases tradicional.

Bloom le puso nombre a este fenómeno: el problema “2-sigma” (por la letra griega de desviación estándar). El desafío que vio Bloom era encontrar métodos de enseñanza que sean tan efectivos como las tutorías 1 a 1, pero que puedan ser aplicados a escala, en cursos de 30 personas o más.

Lo mejor de los dos mundos.

Y por 40 años, miles de investigadores en educación intentaron resolver este problema, sin muchos avances. Solo lograron ratificar la superioridad de las tutorías como método de educación.

Este meta-análisis revisó 140 intervenciones realizadas con los mejores estándares académicos (RCT o Prueba Controlada Aleatorizada en español). Consistentemente, las tutorías tuvieron el mayor efecto en el mejoramiento académico. En el gráfico, si la barra roja (error) llega hasta la línea punteada azul (efecto cero), entonces, ni siquiera podemos estar seguros si esa intervención tiene algún efecto.

Pero la llegada de modelos de inteligencia artificial como ChatGPT abren la puerta, por primera vez en 40 años, a una posible solución al problema “2-sigma”.

En esta charla TED, el fundador de Khan Academy muestra su nuevo tutor guiado por inteligencia artificial: Khanmigo. Este tutor es la intersección perfecta entre personalización (todos hemos sentido cómo las respuestas de ChatGPT son muy similares a las que me daría una persona) y escala (Khanmigo puede estar en el bolsillo de cualquier niño con una conexión a internet).

Aquí algunos ejemplos.

Para cada uno trata de imaginarte una conversación entre un tutor real y su estudiante (por ejemplo, Epicteto hablando con Marco Aurelio en la actualidad):

1. El tutor entiende el contexto de lo que estás aprendiendo, sea matemáticas, ciencias, programación o historia y puede ayudarte con cualquier tema. En otras palabras, es un tutor que comprende todas las áreas del saber.

En un ejercicio de programación, el niño pregunta “porque solo se mueve la nube de la izquierda”. Khanmigo entiende el contexto (ejercicio de programación) y comprende el error (al leer el código del niño).

2. No te da la solución directamente, sino que te guía a través de preguntas para que tú llegues a la solución.

Niño: “Dime la solución!” Khanmigo: “Como tu tutor estoy aquí para ayudarte a aprender. ¡Trabajemos juntos en este problema! ¿Cuál crees que es el primer paso para resolver esta ecuación?”

3. Mantiene la motivación del estudiante, conectando lo que está aprendiendo con su día a día.

Un estudiante estaba viendo un video de biología. Se aburre y le pregunta a Khanmigo: “¿Por qué tengo que aprender esto?”. Y Khanmigo conecta el tema con la aspiración del estudiante de ser atleta.

4. Actúa como coach, delineando un camino desde temprano para que el estudiante logre sus metas futuras.

Un niño de 15 años le pregunta “¿En qué debería estar pensando para llegar a la universidad?”. Khanmigo le entrega varias recomendaciones (mantener buenas notas, explorar sus intereses, preparase para pruebas estandarizadas).

5. Al igual que los grandes tutores de antaño, este tutor de IA puede ser tu contrincante en un debate que te haga mejorar tus argumentos y tu forma de pensar.

El niño le dice que quiere debatir sobre si el gobierno debiera pagar la deuda de los estudiantes universitarios y luego toma la postura en contra. Khanmigo lee sus argumentos, pone los propios y lo lleva a cuestionar creencias. Y como buen tutor, esto es independiente de la postura que adopte el niño.

6. Algunos piensan que la llegada de ChatGPT va a transformar a toda una generación en pésimos escritores (¿por qué aprender a escribir si puedo copiar y pegar lo que me dice ChatGPT?). Sin embargo, Khanmigo también actúa como tutor literario, acompañándote a escribir tus propias historias y entregándote feedback en tus ensayos.

Aquí un estudiante escribe un ensayo y le pide retroalimentación a Khanmigo. Le pregunta si la evidencia que entrega en su ensayo apoya a su tesis. Khanmigo subraya en amarillo la evidencia y le pregunta, de forma socrática, por qué no es suficiente para apoyar el argumento.

7. Puede hacer cosas que incluso un tutor no podría hacer, como personificar personajes históricos o de libros para hacer más real el aprendizaje.

En este ejemplo una estudiante estaba leyendo “El Gran Gatsby” y no entendía por qué el personaje principal (Jay) miraba constantemente a la luz verde del muelle. Khanmigo se “pone en los zapatos” del personaje y le entrega una respuesta en su propia voz.

Obviamente, Khanmigo está lejos de transformarse en un tutor tan completo como lo fue Sócrates con Platón, o Aristóteles con Alejandro Magno. Pero estamos avanzando rápido. Estos ejemplos eran impensados hace 8 meses.

Todavía no tenemos estudios bien hechos sobre el efecto de estas tecnologías en el aprendizaje. Son muy nuevas. Pero me atrevería a decir que, cuando salgan, tendrán un efecto parecido al gráfico que vio Bloom hace 40 años.

Y quien sabe. Puede que en algunos años resolvamos el problema “2-sigma” y veamos una nueva era dorada de “genios/as”, donde cada uno va a tener a tutores como Euclides, Einstein, Mozart, Curie, Jung, Darwin y Christie en su bolsillo.

PD: Este argumento sobre que la cantidad de genios va disminuyendo, es completamente debatible. Algunos pueden decir que las ideas originales son cada vez más difíciles de encontrar, dados los avances que hemos logrado como civilización (y tendrían evidencia para soportar ese argumento). Otros pueden decir que hay científicos hoy más inteligentes que Einstein (en términos de CI) o artistas más originales y disruptivos que Shakespeare. Y puede que tengan razón. El punto de este post no es entrar en ese (interesante) debate, sino que mostrar el potencial de la IA como herramienta que puede personalizar el aprendizaje.

PD2: Otra aclaración. Con mis párrafos iniciales, no digo que no existan genios “self-made”, es decir, personas que no recibieron educación aristocrática y/o personaliza, y que se transformaron en genios/as disrupcionando sus campos. Por supuesto que los hay. El primer ejemplo que se me viene a la mente es Ramanujan, genio matemático que nació en la pobreza en India. Como él debe haber miles de ejemplos, pero si creo que, si naciste en una familia aristocrática y tuviste tutores personalizados, entonces tus probabilidades de transformarte en un genio se multiplicaban por 10.

🧰 Dos herramientas de IA que pueden mejorar tu productividad

  1. Imagina que ChatGPT te conociera y supiera cómo escribes, cuál es tu humor y que temas te interesan. Eso hace Kaya, un asistente al que le puedes alimentar tus notas (y pdfs y audios en el plan pro) y te responde entendiendo tu contexto.

  2. Si has ocupado Hubspot, Salesforce o SAP sabes que los CRMs están en la cateogría de “software más aburrido del mundo”. Pero este es algo distinto. Se ve más funcional y cercano. Además, ocupa IA para eficientar un montón de procesos.

📰 Tres noticias relevantes de IA de la semana pasada

  1. Una nueva semana, un nuevo chatbot que entra en la competencia. Esta vez de una empresa que se llama Inflection AI, liderada por ex-Googlers y el fundador de Linkedin. Pero este chatbot se siente distinto. Al parecer es más personalizado y tiene memoria de lo que conversaste.

  2. No es noticia nueva, pero varios economistas coinciden en que tecnologías como ChatGPT tienen el potencial de seguir aumentando la desigualdad.

  3. Mañana es un evento muy esperado: el I/O de Google, donde se espera que muestre sus avances en la carrera de la IA para adelantarse a OpenAI. Se rumorean varias cosas interesantes, como un nuevo modelo competidor de GPT-4 (PaLM2) y avances a su competidor de ChatGPT (Bard).

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