El futuro de la educación

¿Te imaginas una educación completamente personalizada, en la que cada estudiante avanza a su propio ritmo y recibe atención individualizada?

Una idea descifr[ada]: El futuro de la educación

Hace algunos años tuve el privilegio y responsabilidad de hacer clases de matemáticas a estudiantes de 14 a 18 años. En mi sala de clases había 30 estudiantes. Cada uno y cada una con un nivel de matemáticas distinto, con necesidades distintas y con motivaciones distintas. Y yo tenía tiempo para preparar una sola clase. Una sola prueba. Una sola guía de ejercicios.

Para lograr enganchar a la mayor cantidad de alumnos posible, planificaba mi clase pensando en el promedio.

La clásica distribución normal donde la mayoría de los estudiantes están en el centro, pero hay algunos que tienen mejor nivel de matemáticas (hacia la derecha) y otros con menor nivel (hacia la izquierda).

Pero eso hacía que solo un pequeño grupo de ellos pudieran sacarle provecho. Los que tenían un nivel más avanzado de matemáticas se aburrían rápidamente (y me lo hacían saber corriendo y gritando por la sala), y los que estaban en un nivel más bajo se frustraban (y me lo hacían saber agachando la cabeza y durmiendo el resto de la clase).

Más tarde en mi vida, leyendo El Fin del Promedio, entendí por qué el promedio está destinado al fracaso.

Su autor, Todd Rose, cuenta la historia del teniente Gilbert S. Daniels, quien trabajó en el rediseño de la cabina del avión de la Fuerza Aérea Estadounidense en la década de 1950. Hasta ese momento, la cabina se había diseñado en función del tamaño promedio de los pilotos, bajo el supuesto de que una cabina diseñada para las dimensiones del "piloto medio" sería la mejor opción para la mayoría de las personas. La contribución de Daniels fue demostrar cuán erróneo era ese pensamiento. Al tomar medidas en diferentes dimensiones corporales de más de 4.000 pilotos, se dio cuenta de que absolutamente ninguno de ellos se ajustaba al "piloto medio".

En este ejemplo, la persona 1 es alta, de peso medio y cintura ancha. En contraste, la persona 2 es relativamente baja, más pesada y de cintura flaca. Ninguna de las dos es “promedio” en todos los aspectos.

Es decir, ningún piloto fue promedio en todas las diferentes dimensiones que contemplaba el diseño. "Si ha diseñado una cabina para adaptarse al piloto promedio", concluye Daniels, "en realidad la ha diseñado para adaptarse a ... nadie". El trabajo de Daniels cambió el paradigma de diseño en la fuerza aérea y condujo al desarrollo de una cabina flexible, que se ajusta a las dimensiones de cada persona con el uso de, por ejemplo, sillas ajustables.

Pese a que nuestros sistemas educativos no han hecho mucho esfuerzo en intentar encontrar “la silla ajustable” de la educación, si ha habido muchos directores y profesores que se han atrevido a innovar. A través de software o metodologías colaborativas, muchos y muchas han intentado dar con una clase que se sienta personalizada a cada estudiante.

En mi opinión, se han hecho avances, pero nadie lo ha logrado realmente.

Hasta hoy.

Mira la siguiente conversación entre un tutor y su estudiante (a más de uno le puede servir para refrescar un poco de matemáticas del colegio):

Estudiante: ¿Cómo resuelvo el sistema de ecuaciones lineales: 3x + 2y = 7, 9x -4y = 1?

Tutor: Comencemos analizando las ecuaciones. ¿Puedes ver alguna forma posible de eliminar una de las variables combinando las dos ecuaciones?

Estudiante: Solo dime la respuesta, por favor.

Tutor: Entiendo que puedas querer una respuesta directa, pero mi propósito es ayudarte a pensar críticamente y guiarte a través del proceso de resolución del problema. Centrémonos en la tarea. ¿Hay algún coeficiente de las variables en las ecuaciones que comparta un factor común?

Estudiante: No estoy seguro.

Tutor: ¡No hay problema! Veamos los coeficientes de los términos x en ambas ecuaciones. En la primera ecuación, el coeficiente de x es 3 y en la segunda ecuación es 9. ¿Puedes pensar en un número por el cual podrías multiplicar la primera ecuación para que los coeficientes de x en ambas ecuaciones coincidan?

Estudiante: ¿3?

Tutor: ¡Correcto! Ahora, si multiplicas la primera ecuación por 3, ¿cómo se verá la nueva ecuación?

Estudiante: ¿9x + 5y = 21?

Tutor: ¡Casi! Multiplicaste correctamente el término constante (7), pero parece que cometiste un pequeño error al multiplicar el coeficiente de y. Intenta multiplicar toda la primera ecuación por 3 nuevamente, prestando mucha atención a cada término.

Estudiante: ¿9x + 6y = 21?

Tutor: ¡Eso es correcto! Ahora tenemos dos ecuaciones:

1. 9x + 6y = 21

2. 9x - 4y = 1

¿Puedes ver una forma de eliminar una de las variables combinando las dos ecuaciones?

Estudiante: ¿Restar la ecuación 2 de la ecuación 1?

Tutor: ¡Excelente idea! Si restas la ecuación 2 de la ecuación 1, ¿cómo se verá la ecuación resultante?

Estudiante: ¿10y = 20?

Tutor: ¡Exactamente! Ahora, ¿puedes resolver para y en la ecuación que acabas de encontrar?

[…]

La conversación sigue hasta que el estudiante logra encontrar exitosamente la solución (x=1, y=2 para los metidos 🤓).

Algunos quizás ya se dieron cuenta, pero lo impresionante de la conversación de arriba es que el “Tutor” es nada más y nada menos que una inteligencia artificial. Sí. Un conjunto de cables, transistores, electricidad y código que genera respuestas iguales (o mejores?) que las que yo daba a mis estudiantes.

Estamos más cerca que nunca de la “silla ajustable” de la educación. Algunas empresas pioneras ya están integrando este tipo de generadores en sus productos, como Duolingo que lanzó su tutor personal de idiomas.

Duolingo Max te explica en detalle donde y por qué te equivocaste.

O Khan Academy que lanzo un bot que ayuda a estudiantes a avanzar en sus asignaturas (como el ejemplo de más arriba) pero también a profes a preparar sus clases.

Como profesor, puedes darle contexto sobre la asignatura que tienes que impartir, las características de tu curso y te ayuda a crear una sesión única.

Con esto no quiero decir que la inteligencia artificial va a reemplazar a los profesores. No. De la misma manera que GPT-4 no va a reemplazar a los escritores, artistas o desarrolladores, sino que les va a dar una ventaja comparativa a aquellos que se apalanquen en herramientas de IA con respecto al resto de sus pares.

Con una herramienta así, un profesor puede atender las particularidades de treinta o más estudiantes de forma simultánea, permitir que cada estudiante avance a su propio ritmo, y enfocarse en cosas más relevantes como el diseño curricular, el entrenamiento de la IA, atender los casos bordes que la IA no entiende, preparar clases interactivas con el apoyo de la IA e impulsar un ambiente en donde las y los estudiantes se sientan cómodos aprendiendo.

Mis cosas favoritas de esta semana

🎙 Un podcast - The Tim Ferris Show: Andrew Huberman - The Foundations of Physical and Mental Performance. Estos dos cracks exploran un montón de aristas importantes para mantener una vida saludable y óptima. Hay una sección un poco aburrida sobre la rutina de ejercicios que implementa el Dr. Huberman en su semana, pero fuera de eso es un excelente capítulo lleno de tips que quiero empezar a implementar en mi vida.

📝 Un artículo - The Levers That Money Can’t Pull. Excelente artículo de More to That que habla sobre como nuestra satisfacción con la vida es una función de cuatro “palancas” que uno puede subir o bajar: salud, libertad, propósito y amor, y como el dinero puede ayudarnos en algunas de ellas, pero no en todas. Largo pero vale la pena.

🐦 Un tweet - Este desarrollador combinó GPT4 con Rewind (una app que te permite “grabar” todo lo que haces en tu computador) para dar con un buscador universal. Escribe lo que quieres y la app busca en todas las cosas que has visto/abierto, sin importar el contexto. Se ve mágico

📽 Un video - Si te gustó el tema de este post, te recomiendo ver este video donde Sal Khan, el fundador de Khan Academy, muestra el potencial que tiene la tecnología en su plataforma.